lunes, 18 de marzo de 2013

Elegía que no debió escribirse

Te prefería morir bello.
Con un maldito tiro en la sien de algún fusil fascista
mientras salía candela por tu boca
en la Avenida Bolívar de Caracas.


Morir caminando descalzo como Mahatma.
Morir bañando con tu sangre al pueblo como Jorge Eliécer.
Morir fusilado,
dejando al pueblo arrecho
con antorchas levantadas
y cantando: "Yo quiero ver un godo colgado de un farol

y muchos oligarcas con las tripas al sol."
La masa con bocas y dientes de acero

para vengarte la muerte
quemando vivos a los halcones.


Pequeño hombre gigante
Tú, que fuiste lamido en el corazón
por todos los poetas.
Que gritabas: !Ya basta , yanquis de mierda¡
Tumba a Belcebú y a Yahvé de sus tronos
para hacer la Revolución en sus templos.

La muerte se encabronó contigo
como se termina encabronando 
con todos los demonios celestiales.
 
[MUERTE MALDITA. 
Algún día te voy a empalar
hasta que te desangres.]

Tenías que morir bello
y hacer rugir a los cerros como un trueno.



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